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El parto es una experiencia única y profundamente transformadora. Es un proceso natural, pero también impredecible, lo cual puede atemorizarnos. En medio de las dudas, nos vemos obligados a tomar decisiones cruciales. Estar bien informados puede ser la clave para vivir el parto no desde el miedo, sino afrontarlo desde la confianza y la tranquilidad.

Este artículo reúne las preguntas más comunes que me hacen sobre este tema, para ayudarte a prepararte física, mental y emocionalmente para el nacimiento de tu bebé.

Puedes saltar directamente a la sección que más te interese:

Antes del parto | Durante el parto | Después del parto inmediato | Situaciones imprevistas


Antes del parto

Antes del gran día, hay mucho que puedes hacer para prepararte física, mental y emocionalmente. Aquí te comparto las dudas más comunes que suelen surgir en esta etapa.

¿Cómo saber si mi cuerpo se está preparando para el parto? A medida que se acerca el momento del nacimiento, el cuerpo puede enviar señales de que el parto está próximo. Sin embargo, estos cambios son muy variables. Algunas mujeres experimentan presión en la pelvis, contracciones leves e irregulares e incluso pueden perder el tapón mucoso. Otras, en cambio, no sienten nada y todo sigue su curso con normalidad. Los cambios pueden ocurrir gradualmente durante varios días o de manera repentina.

¿Cómo me preparo físicamente para el parto? En el contexto del parto, la preparación física no solo se trata de fuerza y resistencia, sino principalmente de conciencia corporal y de la respiración. Las rutinas de yoga prenatal, pilates, caminatas suaves, natación, ejercicios de movilidad para la pelvis y posturas que favorezcan el descenso del bebé pueden contribuir a un parto más fluido. Además, el descanso, una buena hidratación y una alimentación equilibrada son igualmente fundamentales.

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¿Cómo prepararme emocionalmente para el parto? Me atrevería a decir que el aspecto emocional del parto es tan, o incluso más, importante que el físico. Aunque el cuerpo es el que da a luz, es la mente la que puede facilitar o dificultar el proceso. Muchas mujeres experimentan miedo, ansiedad o inseguridad ante lo desconocido. Buscar el apoyo de un psicoterapeuta, hablar sobre tus miedos, informarte adecuadamente y rodearte de personas que te brinden seguridad son herramientas poderosas para gestionar las emociones y enfrentar el parto con confianza.

¿Qué debe incluir mi plan de parto? Un plan de parto es una herramienta para comunicar tus gustos y necesidades. No se trata de controlar lo que sucederá, sino de expresar cómo deseas ser acompañada. Puedes incluir tus preferencias sobre intervenciones médicas, ambiente, acompañantes, posiciones para parir y cuidados de tu bebé.

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En mi programa de educación prenatal VIDA NUEVA, tanto en su versión presencial como online, te acompaño a construir tu plan de parto paso a paso, con información, reflexión y consciencia.

¿Cuándo debo ir al hospital? En general, se recomienda acudir al hospital cuando las contracciones son regulares, ocurriendo cada 5 minutos y durando alrededor de 1 minuto, al menos durante una hora. Otra señal clara de que es momento de ir al hospital es la ruptura de la bolsa o «romper fuente». Sin embargo, también deben considerarse otros factores, como la distancia al hospital, si es tu primer parto o si tienes indicaciones médicas específicas.


Durante el parto

El trabajo de parto es un proceso progresivo y único para cada mujer. Estas preguntas te ayudarán a comprenderlo mejor y a sentirte más segura en cada momento.

¿Qué son las fases del trabajo de parto y qué puedo esperar en cada una? El cuerpo no pasa del embarazo al nacimiento de un momento a otro. El parto es un proceso progresivo: las contracciones aumentan en intensidad, duración y frecuencia, preparando a tu bebé para nacer y a ti para recibirlo.

Piensa en las fases del parto como un semáforo que te avisa que el momento se acerca:

  • Fase latente: contracciones suaves y esporádicas; puedes seguir con tus actividades cotidianas, con algunas pausas.
  • Fase activa: las contracciones son más intensas y regulares; necesitas mayor atención y apoyo.
  • Fase de transición: las contracciones son muy seguidas e intensas; el nacimiento está cerca.

¿Cómo puedo manejar el dolor de forma natural? El dolor del parto es real, pero también es una señal de que el cuerpo está haciendo su trabajo. No se trata de evitar el dolor a toda costa, sino de aprender a acompañarlo con herramientas que te ayuden a sentirte segura y apoyada.

¿Qué pasa si mi parto no avanza como esperaba? A veces el trabajo de parto no progresa al ritmo que imaginabas. Las contracciones pueden volverse irregulares, el cuello del útero no dilata como se esperaba o el bebé no se acomoda bien. Esto no significa que hayas hecho algo mal. Cada cuerpo y cada nacimiento tienen su propio ritmo, y es importante recordar que existen alternativas que pueden ayudarte.

¿Qué intervenciones médicas podrían surgir y cómo tomarlas con tranquilidad? Durante el trabajo de parto, pueden presentarse situaciones en las que se considere necesario realizar intervenciones médicas. Estas incluyen la inducción del parto, monitoreo constante, ruptura artificial de membranas, epidural o incluso una cesárea. Aunque estas intervenciones pueden parecer intimidantes, muchas veces se utilizan para proteger la salud tanto de la madre como del bebé. Pueden formar parte de un parto respetado siempre que se apliquen con criterio y con el consentimiento informado de la madre. Lo más importante es que cualquier procedimiento que se decida realizar, se te consulte previamente y se lleve a cabo con tu consentimiento.


Después del parto

El nacimiento no termina con la salida del bebé. Las primeras horas también son importantes para ti y para tu bebé. Aquí te cuento qué esperar y cómo vivirlo con calma.

¿Qué pasa justo después del nacimiento? Tras el nacimiento, el bebé suele colocarse piel con piel sobre el pecho de su madre. Este momento, conocido como la «hora sagrada», favorece el inicio de la lactancia, regula la temperatura y la respiración del bebé, y fortalece el vínculo afectivo. También es el momento en el que ocurre el alumbramiento, es decir, la salida de la placenta.

¿Cómo es el alumbramiento y qué debo saber? El alumbramiento es la última etapa del parto: la salida de la placenta. Aunque muchas veces pasa desapercibido porque ocurre después de la emoción del nacimiento, es una parte importante del proceso. Puede suceder de forma espontánea pocos minutos después del nacimiento o requerir un poco de ayuda médica.

¿Qué puedo esperar en la primera hora con mi bebé? Durante la primera hora, el bebé suele estar alerta, buscando el pecho de manera instintiva. Puede que haga su primera toma de leche (calostro), o simplemente se mantenga cerca, oliendo y reconociendo a su madre. Este momento es delicado y muy potente para ambos.

¿Qué cuidados necesito en ese momento? Tu cuerpo acaba de realizar un esfuerzo enorme, por lo que es normal que sientas frío, temblores, hambre o un gran cansancio. Es importante prestar especial atención al sangrado posparto, por lo que recibirás una vigilancia cercana, especialmente durante las primeras dos horas. Este es un buen momento para descansar, mantenerte hidratada, recibir los cuidados necesarios y comenzar tu recuperación.


Situaciones imprevistas

A veces el parto toma un rumbo diferente al planeado. Eso no significa que haya salido mal. En esta sección te ayudo a prepararte para lo inesperado sin miedo.

¿Qué pasa si mi parto termina en cesárea? Aunque muchas mujeres se preparan para un parto vaginal, a veces el camino cambia y la cesárea se convierte en la mejor opción para cuidar la salud de la madre o del bebé. Es normal sentir decepción, miedo o incertidumbre si este no era tu plan original, pero una cesárea también puede vivirse de forma consciente y respetada.

¿Qué ocurre si mi bebé necesita cuidados especiales al nacer? A veces, los recién nacidos requieren atención médica inmediata: pueden necesitar apoyo para respirar, control de temperatura o pasar un tiempo en neonatología. Estos momentos pueden ser difíciles de procesar y generan muchas preguntas.

¿Cómo lidiar con una experiencia de parto distinta a la que imaginaba? A veces, el parto no se parece en nada a lo que esperabas. Ya sea por intervenciones, urgencias, emociones intensas o un entorno que no se sintió acogedor, estas experiencias pueden dejar huella. Es importante reconocer tus emociones y validar lo vivido, sin minimizarlo.


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